El punto queda y la imagen, esperemos, que el Sevilla ha ofrecido este martes en Pamplona se olvidará. Y es que es lo único bueno que se puede decir de un encuentro muy gris de los nervionenses, que en ningún momento impusieron su superioridad técnica ante un cuadro, el rojillo, que tiene muy pocos recursos ofensivos, pero que en esta ocasión estuvo a punto de sacarle un magnífico rendimiento.
Refrescaba el once inicial Marcelino en la jornada intersemanal y daba entrada, entre otros, a Fazio en el centro del campo. Mal el argentino en casi todas las facetas del encuentro. Hoy ha sido uno de esos días en los que se ha postulado más como zaguero que como medio. Como tampoco fue el día de Spahic. Ambos vieron la amarilla demasiado temprano y su poder defensivo se vio mermado.
La poca presencia de los nervionenses en el terreno de juego...
No hay comentarios:
Publicar un comentario