Los calurosos y secos veranos que azotan cada año a la capital hispalense hacen que el mantenimiento de los terrenos de juego se convierta en una empresa arduamente complicada, algo que sabe de muy buena tinta Carlos Venegas, responsable del cuidado del césped del Ramón Sánchez Pizjuán y de todos los campos de juego de la ciudad deportiva José Ramón Cisneros Palacios.
Raro es el inicio de temporada en el que el tapiz nervionense no muestra un verde más apagado, pero, nada más lejos de la realidad, eso no es síntoma de que el mismo esté en malas condiciones o denote cierta sequedad; sino todo lo contrario. Se trata del complejo proceso efectuado sobre el terreno de juego blanquirrojo, el cual suele alternar césped de clima frío con otro de clima cálido, de color más apagado...
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